Compartimos esta excelente reflexión, acerca
del amor en la nueva revolución tecnológica. Agradecemos a Daniel Gómez (Nuevo
Colaborador de nuestro equipo) por compartir con nosotros su tiempo.
La distancia más corta entre dos personas es
una sonrisa.
¿Porque nos alejamos tanto?. Ven, sonríeme.
La alta
velocidad del internet ha puesto en milésimas de segundos tu foto en mi
monitor, pero no me ha traído el aroma de tu piel.
Me ha puesto en tiempo real tu voz, pero no
me ha traído tu respiración. Me trae tu mirada en millones de pixeles, pero no
el latido de tu corazón.
Vivimos en un mundo más conectado, pero más distante
de la realidad. Somos robots, servidores independientes entrelazados en
millones de redes, donde se transporta toda la información conocida, pero que
no transporta la emoción de un beso, de una caricia o de un abrazo. Redes
incapaces de transportar la sensación de un corazón enamorado, o simplemente,
la alegría de estar cerca de ti, y sentir el calor de tu piel.
Vivimos un amor en la red, simbolizando una
imagen popular, una palabra centellante, o un video compartido, como la nueva expresión
del amor. Pero, ¿Dónde queda el corazón acelerado o las mariposas en el estómago
al verle?¿Dónde quedaron las cartas con encantador perfume y dibujos
coloreados?.
Que cursi, ¿Verdad?. Ahora preferimos un correo electrónico, un corazón
en formato jpg, una carta con extensión “.doc”, o sencillamente, una frase en las
redes sociales, donde todos puedan verlo. ¿Dónde ha quedado la privacidad, la
complicidad y los secretos del amor, cuando todo es compartido, y dónde todos
opinan y evalúan si les gusta o no les gusta?
No abandonemos lo sencillo. Gastemos tinta
escribiendo, y más perfume sobre un papel. Es más valorada una carta escrita a
nuestro puño y letra, que un correo electrónico.
No volcare tanto mi amor en una red social,
lo volcare donde realmente te amo, en nuestra realidad.
Por Daniel Gómez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario