miércoles, 15 de abril de 2015

LA AVENTURA DE LA LIBERTAD FINANCIERA

Para muchas personas, alcanzar la libertad financiera es todo un sueño; para otras personas es un reto; para otras es un deseo; pero para otras tantas, alcanzar la libertad financiera es toda una aventura, porque requiere jugar el juego del dinero. No se trata de apostar, se trata de aprender a manejarlo y estar preparado para las ganancias y las pérdidas de las cuales nos podemos hacer acreedores, cuando iniciamos este interesante juego.

En esta aventura el miedo toma su partido, y cuando aparezca se debe enfrentar con tesón, y no caer en la inacción por su imponente presencia. Es natural que el miedo aparezca cuando se hace la primera inversión, cuando se va realizar una nueva tarea que involucra dinero, o sencillamente, cuando vamos a recibir un premio. El miedo es un personaje que también juega: juega a perseguir mentes débiles y tomarlas presas para que cesen sus acciones; juega a no dejarle triunfar, y a llevarle fuera del camino, hacia la libertad financiera.

En esta aventura perderá dinero. Sin embargo, la aventura continuará, y más adelante se encontrará de nuevo con las oportunidades, y como ya la vida le ha cobrado lecciones con dinero, será más sabio para dar el siguiente paso. No se aflija si pierde dinero. Los millonarios han perdido cientos de millones; muchos de ellos han conocido la banca rota, pero no aceptaron quedarse en el banco viendo a los demás jugar. Calentaron, se pusieron la camiseta, y al poco tiempo ya estaban librando batalla en el mismo lugar, para darse cuenta que necesitaban perder para poder llegar a la victoria.

Un espíritu aventurero sabe muy bien que las situaciones de la vida son buenas o malas de acuerdo a la actitud con las que la reciba. Mantener una buena actitud, ser positivo y estar dispuesto a aprender y a batallar con el miedo y la incertidumbre, son elementos necesarios para iniciar esta aventura. Recuerde que el premio es tan grande como usted lo quiera imaginar.


¿Desea iniciar dicha aventura?

Por Daniel Gómez

No hay comentarios:

Publicar un comentario