jueves, 30 de abril de 2015

AHORRAR: ALGO MAS QUE GUARDAR DINERO

No basta con guardar dinero. Hay que ponerlo a rendir aprovechando las mejores oportunidades de inversión que ofrece el mercado. Expertos consideran que en este tema, ‘mañana es hoy’


“El que ahorra sabe lo que tiene”. La frase aplica en todas las actividades, clases y estratos sociales. Es más, hay formas rentables de hacerlo.

En efecto, cuando alguien ahorra de manera planeada en una entidad financiera o invierte en cualquiera de las opciones del mercado, tales como cuentas bancarias, CDT, fondos o carteras colectivas, el dinero se multiplica debido a que el monto depositado acumula intereses o rendimientos.
Por eso, la forma más correcta, favorable y económica de iniciar un proyecto, cualquiera que sea (compra de vivienda, montar un negocio o una empresa, adquirir un carro, pagar la educación de una persona o de sus hijos y hasta irse de vacaciones), es incluir el ahorro como el principio de las cosas.

Sin embargo, dependiendo del tipo de iniciativa, mezclar el ahorro con el crédito es un coctel productivo que ha mostrado grandes resultados.

Aun así, los expertos aseguran que siempre será más rentable desarrollar un proyecto con dinero ahorrado que con dinero prestado.
Ejemplos de ello hay muchos. Por allá en los años 50, Arturo Calle, un joven antioqueño, tenía ahorrados 13.000 pesos que había ganado como empleado de Pepalfa. Como su meta era trabajar independiente, montó un pequeño almacén en el sector de San Victorino, en Bogotá, y hoy es el propietario de una cadena de 70 almacenes, que llevan su nombre, ubicados en 23 ciudades del país, además de la presencia en Panamá, Costa Rica y El Salvador. Es más, como la plata no le alcanzaba, sus familiares le prestaron 4.000 pesos, sin intereses, para completar los 17.000 pesos que le costó el local en San Victorino.
Lo anterior significa que un proyecto cualquiera (empresa, educación o vacaciones) no inicia cuando se abre el primer negocio, se obtiene un título académico, o se concreta un viaje, sino cuando la persona empieza a ahorrar para convertir su sueño en realidad.

Para el empresario paisa, quizás la decisión más importante de su vida fue la de ahorrar para trabajar de manera independiente, abriendo una empresa con recursos propios.
Calle tenía claro que de esta manera, todas las utilidades ingresarían a sus arcas, mientras que cuando el proyecto se desarrolla con financiación, el emprendedor tiene que destinar una parte de sus ganancias a pagar el crédito, lo que disminuye la opción de crecer rápidamente y tener los resultados esperados.


Sin embargo, está claro que endeudarse es otra forma de ahorro, y que incluso, la mayoría de los proyectos empresariales exitosos del país están soportados con financiamiento. Por eso, es común escuchar la siguiente frase entre personas de escasos recursos: “el que no se endeuda nunca tiene nada”.

Tomado de http://www.portafolio.co/

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