¿Te suenen familiares las frases “no ahorro porque no me alcanza” y “no sé cómo ahorrar”?.
La educación financiera, debe enfocarse en enseñar a las personas de cualquier nivel socio-económico, a utilizar bien sus recursos, para que tengan un mayor monto de ahorro disponible.Por esta razón, este articulo está dirigido especialmente para todas aquellas personas que desean tener tranquilidad financiera, el método más aconsejable es el de adquirir el hábito del ahorro, para ello les tenemos 4 recomendaciones muy sencillas de realizar, que le permitirán reemplazar viejos hábitos que no lo dejan prosperar financieramente:
1. CREAR UN PRESUPUESTO:
Esta herramienta no puede faltar en tus finanzas personales, ni en tu empresa, si eres empresario; ni en tu hogar si eres casado(a). Debes llevar control de tus ingresos y gastos para saber cuál es tu capacidad de ahorro, el presupuesto lo puedes hacer semanal o mensualmente.
2. AHORRAR PARA SI MISMO:
El primer renglón de tu presupuesto debe ser para ti, puede ser una pequeña parte de tus ingresos, y a medida que se convierta en hábito, puedes ir incrementando el valor guardado, puedes ser tradicionalista y guardarlo en una alcancía a diario, o cada vez que recibas
tus entradas de dinero, o puedes guardarlo en una cuenta de ahorros a tu nombre.
3. DEFINIR LAS METAS:
Ya que cada una de nuestras metas generalmente va ligada al factor dinero. Ponerle nombre y fecha a aquello que quieres obtener o hacer en tu vida, será una de las formas más exitosas para lograrlo. Puedes enumerar en una libreta de uso personal, cada una de las metas a realizar y leerlas cada día, entre más detallado, constante y ordenado(a) seas, mucho mejor. También puedes hacerlo de una forma más creativa y visual, a
través de una cartelera de "visión" en la cual pegas imágenes que simbolicen tus metas, en el orden que deseas se hagan realidad.
4. CONTROLAR LOS GASTOS:
Es muy importante llevar un presupuesto para mantener un balance entre ingresos y gastos, tratando siempre que los gastos sean menores. Son llamados "gastos Hormiga" a los que muchas veces no se tienen en cuenta por ser pequeños, tales como propinas, pasajes, compra de tarjetas,
almuerzos, refrescos o dulces en la calle, entre otros. Si después de realizar un presupuesto resulta que no te queda nada para ahorrar, es
importante que te fijes en estos gastos, seguro encontrarás la forma de reducirlos.
Por Norma Alarcón
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